En un comunicado emitido el domingo al final de la XIV Cumbre Extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), celebrada en Caracas, capital venezolana, los miembros de esta organización expresaron su solidaridad ante las constantes arremetidas de la derecha internacional y llamaron a la independencia y autodeterminación de sus pueblos.
“América Latina y El Caribe atraviesa una etapa crucial de su historia (…) una nueva embestida del imperialismo, el capital transnacional y las oligarquías nacionales. El declive del hegemonismo imperial, los impactos de la crisis sistémica internacional y la caída de los precios de nuestros recursos de exportación, son generados por las mismas fuerzas que (…) nos impusieron invasiones y dictaduras para consolidar su poder”, se lee en el comunicado.
América Latina y El Caribe atraviesa una etapa crucial de su historia (…) una nueva embestida del imperialismo, el capital transnacional y las oligarquías nacionales. El declive del hegemonismo imperial, los impactos de la crisis sistémica internacional y la caída de los precios de nuestros recursos de exportación, son generados por las mismas fuerzas que (…) nos impusieron invasiones y dictaduras para consolidar su poder”, se lee en el comunicado de la ALBA.
El texto también advierte de que el neoliberalismo aplica la “doctrina del saqueo”, y en lugar de ofrecer planes para el desarrollo mundial, ha aumentado la inestabilidad, desigualdad, pobreza y las crisis financieras.
Al mismo tiempo, indica que “la xenofobia, el racismo y el militarismo” se encuentran entre otras cuestiones reactivadas por este flagelo, que busca, añade, agredir a las culturas de la región latinoamericana.
El texto también aduce que los partidos de la derecha manipulan hoy día con fines políticos la corrupción para desprestigiar a los líderes de izquierdas, pese a que estos han luchado durante años contra esa lacra.
“Los partidos de derecha utilizan los poderes legislativo, judicial y mediático como plataformas de conspiración (…) La corrupción contra la que lucharon las organizaciones y movimientos de izquierda (…) es manipulada con fines políticos, para criminalizar y desmoralizar a organizaciones y líderes”, continúa la declaración final de la ALBA.
Los países de la ALBA, como medidas de prevención contra dichos ataques, llaman a sumar esfuerzos, junto con otros organismos regionales como el Mercado Común del Sur (Mercosur), Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y La Comunidad del Caribe (Caricom), para mantener la integración regional.
Por otro lado, la nota se refiere a los ataques contra la Revolución Bolivariana e insiste en que EE.UU. debe levantar las sanciones contra Venezuela y derogar la orden ejecutiva que declara a este país una amenaza a la seguridad nacional de Washington.
A modo de colofón, los países de la ALBA, además de criticar la actuación de la Organización de Estados Americanos (OEA), que pretende llevar a la práctica “tentativas y proyectos hegemónicos”, han saludado la designación de David Choquehuanca, excanciller boliviano, como nuevo secretario ejecutivo de la ALBA.
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