De acuerdo con la agencia siria de noticias ARA, los 16 terroristas infectados con el virus del sida se encuentran actualmente ingresados en una unidad de aislamiento de un hospital en la ciudad siria de Mayadin, en la provincia oriental de Deir al-Zur.
"La mayoría de los hombres son militantes extranjeros de Daesh que tuvieron relaciones sexuales" con dos mujeres africanas afectadas por el VIH, las cuales habían viajado a Siria para practicar la denominada Yihad al-Nikah (guerra santa del sexo), indica la fuente citada por los médicos.
Sin embargo, las mujeres huyeron a Turquía tras haberse dado cuenta de que eran perseguidas por el grupo terrorista.
El contagio de este virus entre los elementos de la banda takfirí, ha provocado pánico entre los líderes de Daesh, por lo que han ordenado a los portadores de VIH a llevar a cabo atentados terrorista en Siria, ha anunciado un activista pro derechos humanos en Mayadin.
En un acto similar, a principios de este año en curso, un miembro de Daesh en la ciudad Shaddai (norte de Siria), que sabía que estaba infectado con el VIH, transmitió el virus a una “esclava sexual”, quien más tarde fue vendida, según el informe de ARA.
No obstante, el propio terrorista, que había donado sangre en un hospital en Shaddai, fue ejecutado en junio pasado por el mismo grupo, señala el texto.
Durante los primeros meses de su avance en Irak y Siria, el grupo takfirí secuestró a miles de mujeres y niñas, a las que violó, torturó y vendió como esclavas sexuales.
Conforme al opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), al menos 42 mujeres izadíes fueron vendidas por precios que oscilaban entre 500 y 2000 dólares, después de que Daesh las utilizara como "esclavas sexuales".
Daesh, con miles de integrantes regionales, europeos y norteamericanos perpetra a diario crímenes de lesa humanidad tanto en Siria como en Irak, entre ellos ejecuciones sumarias, secuestros masivos y violaciones y torturas contra mujeres.
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