Respaldados por las fuerzas de guerra israelíes (IDF, por sus siglas en inglés), un grupo de combatientes de la llamada Junta de Liberación del Levante (Hayat Tahrir Al-Sham, en árabe), vinculada a Al-Qaeda, ha lanzado este viernes un ataque contra el pueblo de Hader en el norte de la provincia sureña de Al-Quneitra, fronteriza con el Golán ocupado, con miras a levantar el cerco gubernamental a la localidad de Beit Jinn.
De acuerdo con medios sirios, los extremistas lograron infiltrarse en las inmediaciones de Hader, después de que los terroristas detonaran un coche bomba cerca de las trincheras del Ejército.
Las fuentes señalan que los sediciosos capturaron varios puntos dentro de Hader, matando a al menos a unos seis civiles drusos que forman la mayoría de la población en esta localidad.
Los testigos citados por el portal Al-Masdar News han relatado que el ejército israelí brindó apoyo directo a los terroristas de Al-Qaeda que atacaban las posiciones de las fuerzas gubernamentales.
En respuesta a este asalto, el Ejército sirio envió un gran convoy de refuerzos a Hader y expulsó a los terroristas de la población y sus cercanías.
Las unidades sirias, apoyadas por su Fuerza Aérea, también llegaron arrebatar a los extremistas el puesto de control de Al-Waset y la colina Qars al-Nafl, cerca de los altos de Golán.
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha corroborado el éxito del Ejército sirio a la hora de contrarrestar la ofensiva de las facciones radicales en el sur del país árabe, indicando que hay víctimas en las filas de ambos bandos.
El apoyo directo del régimen de Tel Aviv a hombres armados vinculados a Al-Qaeda se produce apenas un días después de que Damasco denunció en dos cartas enviadas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el más reciente ataque aéreo israelí en suelo sirio y que exigió que actúe de inmediato para que “Israel rinda cuentas por su respaldo al terrorismo”.
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