Según han informado este martes los medios de comunicación sirios, las fuerzas del Ejército de Siria y las fuerzas de la Resistencia han expulsado a los terroristas y rebeldes del desierto suroccidental del país.
Conforme a lo detallado por las fuentes, la victoria ha tenido lugar tras fuertes enfrentamientos entre varios grupos rebeldes, incluidos Yeish Usud al-Sharqiya, un afiliado del llamado Ejército Libre Sirio (ELS), y las fuerzas sirias.
Asimismo, el Ejército sirio y sus aliados han podido recuperar de manos del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) el control de varias colinas y zonas aledañas cerca de la frontera con Jordania.
Gracias a este éxito, el Ejército ya tiene bajo control un área de más de 8000 kilómetros cuadrados en el suroeste sirio, que abarca desde las regiones surorientales de la capitalina ciudad de Damasco hasta las partes controladas por EE.UU. cerca de la frontera jordana.
Las ofensivas sirias en el suroeste del país adquieren un matiz diferente por la presencia de bases y fuerzas militares de EE.UU. y de sus aliados.
La región de Al-Tanf es el punto de concentración de EE.UU. en el sur del país, desde donde realizan ataques contra posiciones de las fuerzas sirias para impedir su avance.
Las autoridades sirias, de hecho, denuncian la presencia ilegal de militares estadounidenses en su territorio, ya que no creen que estén interesados en combatir al grupo terrorista EIIL, sino más bien en preparar el terreno para imponer una zona de exclusión aérea y posteriormente colocar al Gobierno de Damasco en su punto de mira.
tas/nii/