"Los ataques destruyeron tres grandes almacenes de armas y municiones, así como un puesto de control de los terroristas en la zona de la ciudad de Uqayribat (en el este de Hama), algo que fue confirmado por los datos de control del objetivo", ha indicado este miércoles el Ministerio de Defensa de Rusia.
Las ofensivas fueron efectuadas el martes y en las mismas se emplearon los nuevos misiles aire-tierra Kh-101 (X-101, en ruso), emplazados a unos 1000 kilómetros de distancia, mientras que los bombarderos estuvieron acompañados por aviones de combate modelo Sujoi Su-30SM, que despegaron de la base aérea rusa de Hmeymim, en la costa siria de Latakia.
El Kh-101 es un misil de crucero aerotransportado estratégico ruso basado en tecnologías modernas. Es capaz de alcanzar los objetivos que se le indiquen a una distancia de hasta 4500 km. Los misiles Kh-101 también pueden portar ojivas nucleares.
Recordar que con anterioridad la Aviación rusa lanzó ataques con misiles Kh-101 contra posiciones de Daesh en febrero pasado, asaltos en los que destruyó varios centros terroristas de entrenamiento y un puesto de mando de una de las unidades más destacadas de los extremistas cerca de la ciudad norteña de Al-Raqa, el principal bastión de Daesh en territorio sirio.
Tales ataques ponen de relieve que Moscú no escatima esfuerzos a la hora de combatir a los terroristas, así como a las fuerzas no gubernamentales, que tratan de impulsar los intereses de los países occidentales y algunos países ribereños del Golfo Pérsico en la región.
Los ataques destruyeron tres grandes almacenes de armas y municiones, así como un puesto de control de los terroristas en la zona de la ciudad de Uqayribat (en el este de Hama), algo que fue confirmado por los datos de control del objetivo", informa el Ministerio de Defensa de Rusia.
Respecto a este tipo de acciones, los más críticos afirman que Siria se ha convertido en un lugar donde Moscú podría recuperar una parte de la influencia que tuvo en la época de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) en Oriente Medio.
Mientras, los que apoyan la presencia de los rusos en Siria señalan que Moscú trata de mantener al país árabe como un Estado unificado, algo que no se da en otros lugares, como es el caso de Libia.
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