“Dos altos funcionarios de la Casa Blanca están presionando para ampliar la guerra en Siria, viéndola como una oportunidad para confrontar a Irán y sus fuerzas aliadas”, publica el portal estadounidense Foreign Policy.
Según ha detallado el referido portal, citando a fuentes de la Casa Blanca, se trata de Ezra Cohen-Watnick, director de inteligencia del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., y Derek Harvey, principal asesor de este Consejo en asuntos de Oriente Medio.
Estas dos figuras, explica, instan a Washington a que dé inicio a una ofensiva en el sur de Siria y sus planes “están poniendo nerviosos incluso a los tradicionales halcones de la guerra contra Irán”.
A este respecto, resalta que el propio secretario estadounidense de Defensa, James Mattis, ha echado por tierra personalmente sus propuestas en varias ocasiones.
Dos altos funcionarios de la Casa Blanca están presionando para ampliar la guerra en Siria, viéndola como una oportunidad para confrontar a Irán y sus fuerzas aliadas”, ha publicado este sábado el portal estadounidense Foreign Policy.
Seguidamente, destaca que a pesar de las posturas agresivas de algunos funcionarios de la Casa Blanca, Mattis, los comandantes del Ejército y los principales diplomáticos estadounidenses se oponen a abrir un frente más amplio contra Irán y sus aliados en el sureste de Siria.
Para ellos, prosigue, tal iniciativa se traduce en “una medida arriesgada que podría suponer para EE.UU. una peligrosa confrontación con Irán (…) Tal enfrentamiento podría desencadenar represalias contra las tropas estadounidenses desplegadas en Irak y Siria”.
En las últimas semanas, la frontera sureña siria ha vivido varios ataques de EE.UU. y sus aliados contra las posiciones del Ejército sirio, y el refuerzo de sus armamentos militares, como los sistemas de lanzamisiles múltiple ligero (HIMARS, por sus siglas en inglés).
EE.UU. ya ha bombardeado dos veces las posiciones del Ejército sirio en esta región. El 6 de junio atacó a un grupo de 60 militares sirios, mientras que el 18 de mayo bombardeó un convoy de las fuerzas sirias, incidente este último que se saldó con al menos ocho soldados sirios muertos y varios heridos.
No obstante y con el aumento de los movimientos de Washington en el sur sirio, las fuerzas del país árabe y sus aliados han reforzado su presencia en la zona. Las autoridades sirias denuncian la presencia ilegal de militares estadounidenses en su territorio, por no estar interesados en combatir al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
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