Tras la salida de los grupos rebeldes y sus familias del barrio de Al-Waer, su último bastión en Homs, los zapadores del Ejército sirio empezaron las operaciones para desactivar los artefactos explosivos y las minas sembrados por los grupos terroristas, como el Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham), y así garantizar un regreso seguro a los habitantes de este barrio, ha informado este viernes la agencia oficial siria SANA.
Los operativos coinciden con las obras de reconstrucción del referido barrio y el restablecimiento de los servicios públicos, en concreto la Compañía de Electricidad ha restablecido el suministro en la mayoría de las calles habitadas de la zona. Ayer jueves, unas seis familias regresaron a Al-Waer.
Durante su búsqueda, las fuerzas sirias han encontrado grandes cantidades de armas y artefactos explosivos en la zona.
En este sentido, SANA ha publicado un vídeo en el que se puede ver diferentes tipos de proyectiles, además de grandes cantidades de municiones, fusiles de precisión, armas de fuego y binoculares militares.
El reportero de la agencia de noticias asegura que la mayoría de las armas son de fabricación israelí y estadounidenses.
El nuevo hallazgo demuestra por enésima vez la implicación de EE.UU., y el régimen de Israel en el conflicto armado en Siria, que mediante sus apoyos han empeorado la situación de los civiles y han alargado la crisis siria.
El Gobierno de Damasco ve al régimen de Israel, EE.UU. y sus aliados en la región como los principales responsables de más seis años de derramamiento de sangre e inseguridad en Siria, una situación que ha resultado en la salida forzosa del país de millones de ciudadanos.
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