“Primero se llevará a cabo una investigación exhaustiva y luego se tomará una decisión sobre las medidas contra los infractores, que no excluye la posibilidad de un fuego represivo”, ha alertado este viernes el jefe adjunto de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor ruso, el teniente general Stanislav Gadzhimagomédov.
Con estas declaraciones, el alto militar ruso ha respondido a una pregunta de los periodistas sobre las medidas previstas contra los que violen el memorando que impulsa la creación de zonas seguras en Siria firmado entre el Gobierno de Damasco y los jefes de decenas de grupos armados.
Estas cuatro zonas de distensión abarcan la provincia de Idlib (noroeste), parte de las vecinas Latakia, Alepo y Hama, parte del norte de la provincia central de Homs, Guta Oriental (sita en los alrededores de la capital, Damasco), así como ciertas áreas en el sur del país.
Conforme al memorando, pactado este viernes en Astaná, capital kazaja, a partir del 6 de mayo se detendrán en dichas zonas todos los combates y enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los grupos armados.
Primero se llevará a cabo una investigación exhaustiva y luego se tomará una decisión sobre las medidas contra los infractores, que no excluye la posibilidad de un fuego represivo”, ha alertado el jefe adjunto de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor ruso, el teniente general Stanislav Gadzhimagomédov.
El general ruso ha señalado que se logró acordar el memorando con los 27 responsables de los grupos rebeldes que radican en las zonas seguras.
Por su parte, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Mijail Bogdanov, ha instado a la oposición armada a cumplir lo pactado, pues es “una de las dos partes sirias en este acuerdo”.
El vicecanciller ha dicho que Turquía, en calidad de garante, responderá por la parte de la oposición en lo que concierne a cumplir los acuerdos que se cerraron en Astaná, según ha recogido la agencia oficial rusa TASS.
Astaná albergó el 3 y el 4 de este mayo la cuarta ronda de consultas internacionales sobre Siria con la participación de delegaciones de Damasco y de la oposición siria, los tres países garantes de la tregua, Irán, Rusia y Turquía, así como representantes de EE.UU. y las Naciones Unidas.
Durante las conversaciones, Irán, Rusia y Turquía acordaron establecer "zonas de reducida tensión", que permitirá buscar una salida a la guerra en Siria y una lucha eficiente contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) o el Frente Al-Nusra (actualmente se denomina Frente Fath Al-Sham).
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