"El jefe de la delegación gubernamental siria en las consultas de Astaná, Bashar al-Yafari, declaró que la reunión en Astaná ha sido un paso de alta calidad a juzgar por los avances que aportó" en el proceso de paz, informó el jueves una cadena de televisión siria.
La cuarta ronda de las consultas sobre el conflicto sirio se celebró en la capital kazaja el 3 y el 4 de mayo con la participación de los tres países garantes de la tregua (Rusia, Turquía e Irán), así como de EE.UU., las Naciones Unidas, el Gobierno sirio y la oposición.
Durante las conversaciones, Irán, Rusia y Turquía acordaron establecer "zonas de reducida tensión" que permitirá buscar una salida a la guerra en Siria y una lucha eficiente contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Al-Yafari además, "expresó su gratitud a Kazajistán, Rusia e Irán por ayudar a mediar el acuerdo de las zonas seguras, que ha abierto un nuevo capítulo en los esfuerzos de paz en Siria.
La reunión en Astaná ha sido un paso de alta calidad a juzgar por los avances que aportó en el proceso de paz en Siria, declaró el jefe de la delegación gubernamental siria en las consultas de Astaná, Bashar Al-Yafari.
El jefe de la delegación del Gobierno sirio en las consultas de Astaná también expresó su esperanza de que Irán y Rusia preparen los detalles del acuerdo lo antes posible.
Advirtió de que la creación de las zonas seguras, propuestas por Moscú, no impide al Ejército sirio seguir su lucha contra los grupos terroristas como EIIL y Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham).
Aunque las fronteras exactas de las cuatro zonas de reducida tensión aún están por concretar, los países garantes han acordado que se crearán en la provincia noroccidental de Idlib, al norte de la ciudad central de Homs, en Guta Oriental (provincia de Damasco) y en el sur del país.
El acuerdo prohíbe cualquier enfrentamiento armado dentro de las cuatro zonas seguras, incluidos sobrevuelos de aviones de combate.
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