En declaraciones ofrecidas este sábado por la tarde ha indicado que el Occidente respalda al terrorismo, pues se ha valido de todas las medidas posibles, entre ellas, la expansión de la ideología del Wahabismo.
“Uno de los objetivos de desencadenar una guerra en Siria fue erradicar el pensamiento del nacionalismo y marginar la ideología panarabista”, enfatiza el jefe del Gobierno sirio.
Uno de los objetivos de desencadenar una guerra en Siria fue erradicar el pensamiento del nacionalismo y marginar el arabismo”, enfatiza Bashar al-Asad, presidente sirio.
Además, considera que el ataque aéreo de EE.UU. a la base aérea de Al-Shairat (en la provincia central de Homs) es una consecuencia directa del fracaso de los grupos terroristas y del avance del Ejército sirio en la provincia de Hama (centro-oeste).
Al-Asad repite que la lucha contra el terrorismo continuará aunque solo quede un solo terrorista en suelo sirio. “Siria resistirá ante todos los planes del Occidente, que tienen como objetivo suprimir la unidad y la soberanía nacional”, ha destacado.
En cuanto a los diálogos sobre Siria en Astaná (capital de Kazajistán) y las próximas reuniones en la ciudad suiza de Ginebra, ha expresado su esperanza de que dichas conversaciones impidan el derramamiento de sangre del pueblo sirio.
En una entrevista concedida el viernes a la agencia rusa de noticias RIA Novosti, el presidente sirio denunció una vez más el apoyo extranjero al terrorismo en su país y señaló que está totalmente convencido de que los terroristas reciben armas “directamente desde Turquía”.
El Occidente acusa a Damasco del uso de armas químicas contra su propia gente, pero el Gobierno sirio entregó en 2014 su arsenal químico a la Organización de Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), y en enero de 2016 este organismo anunció su total destrucción, cercenando así los esfuerzos de los terroristas y sus patrocinadores para achacar a este país el empleo de este tipo de armas.
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