En una entrevista concedida este viernes a la agencia rusa de noticias Ria Novosti, el presidente Bashar al-Asad ha indicado que el ataque del 15 de abril contra los convoyes que evacuaban a la población civil de los poblados chiíes de Al-Fua y Kefraya fue obra de los terroristas del Frente Al-Nusra.
“Fue el Frente Al-Nusra (recientemente autoproclamado Frente Fath Al-Sham). No se esconden y creo que todo el mundo está de acuerdo en decir que fue el Frente Al-Nusra”, enfatiza el mandatario.
Fue el Frente Al-Nusra (recientemente autoproclamado Frente Fath Al-Sham). No se esconden y creo que todo el mundo está de acuerdo en decir que fue el Frente Al-Nusra”, enfatiza el presidente sirio, Bashar al-Asad.
A la luz de lo ocurrido, Al-Asad denuncia una vez más el apoyo extranjero al terrorismo en su país y señala que está totalmente convencido de que los terroristas reciben armas “directamente desde Turquía”.
“La única manera, la única vía para que los terroristas obtengan dinero, armamento, apoyo logístico, combatientes y este tipo de material es a través de Turquía, no hay otra ruta para que vengan del norte. Así que es Turquía, al cien por ciento”, resalta.
En el ataque a los autobuses, con al menos 126 muertos, un kamikaze hizo estallar un vehículo cargado de explosivos junto a los autobuses, que transportaban a civiles y combatientes sirios evacuados de las mencionadas localidades de Alepo.
La cifra de víctimas mortales incluye a 68 menores, además de decenas de heridos, ya que el plan del atacante consistió en primero fingir ser un activista que repartía víveres y chucherías.
“Como nuestros niños habían vivido en bloqueo terrorista por más de dos años y carecían de acceso a alimentos distintos, aquello les llamó la atención y rápidamente se concentraron en el lugar”, ha explicado la madre de uno de los niños víctimas de la agresión.
Este viernes, las autoridades sirias han informado de la llegada de al menos 10 autobuses de civiles a la ciudad de Alepo, tras reanudarse las evacuaciones.
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