“Como Gobierno buscamos convencer a los combatientes que se quedasen aquí, pero no querían y por eso se marchan; cerca de 530 permanecerán: deponen las armas y harán una vida pacífica (...) tendrán los mismos derechos de la gente común”, ha dicho este miércoles el gobernador de la provincia de Homs, Talal al-Barazi.
Esta semana arrancó la segunda etapa de evacuación de los rebeldes sirios del distrito de Al-Waer en el norte de la ciudad de Homs, cuyo control deben entregar al Gobierno sirio.
Como Gobierno buscamos convencer a los combatientes que se quedasen aquí, pero no querían y por eso se marchan; cerca de 530 permanecerán: deponen las armas y harán una vida pacífica (...) tendrán los mismos derechos de la gente común”, ha dicho el gobernador de la provincia de Homs, Talal al-Barazi.
El 14 de marzo los rebeldes y el Gobierno de Siria, con la mediación rusa, llegaron a un acuerdo para la evacuación de la última zona que controlan en la ciudad de Homs. Dicho pacto le da el control de la zona a Damasco y permite que los grupos armados y los civiles en Al-Waer se trasladen a la ciudad de Yarabulus, zona en el norte de Siria fronteriza con Turquía.
El gobernador de la referida provincia ha destacado el importante papel que jugó el Centro ruso para la Reconciliación en Siria, al afirmar que el armisticio se ha logrado gracias a la parte rusa.
Conforme al funcionario sirio, el proceso de la evacuación de los rebeldes se extenderá por alrededor de 50 días.
Por su parte, Serguei Drozhzhin, representante del citado centro ruso, en declaraciones a la prensa ha indicado que las conversaciones con los rebeldes fueron complejas.
Ha señalado, además, que las Fuerzas Armadas de Rusia garantizarán la seguridad de la salida de los rebeldes de la zona. Sin embargo, opinó que un 50 por ciento de los rebeldes evacuados participaría en acciones bélicas en el futuro y volvería a luchar.
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