Más de un mes de intensos combates tuvieron como resultado la derrota de los terroristas en la zona de Wadi Barada, al oeste de Damasco. Este área, rica en agua, ha estado bajo control de los extremistas desde el año 2013. El Ejército y sus aliados lanzaron una amplia operación en ese lugar, después de que los terroristas cortaran el suministro de agua a Damasco.
Esta es la instalación de agua de Ein al-Fiye. Los equipos de mantenimiento entraron directamente y comenzaron a trabajar para reparar los daños y reanudar el bombeo de agua hacia Damasco.
Los hombres armados que optaron por la reconciliación gozarán de un indulto, mientras que los que se negaron serán trasladados hacia la provincia noroccidental de Idlib. Antes de su salida, los extremistas quemaron sus sedes a fin de borrar cualquier prueba sobre sus patrocinadores.
Al asegurar la zona de Wadi Barada, el Ejército sirio acaba con la presencia de los terroristas en la mayor parte del campo oeste de Damasco y pone fin al sufrimiento de millones de sirios en la capital y sus alrededores, después de que los extremistas contaminaron el manantial de Al-Fiye, a finales del pasado mes de diciembre.
Bashar Barazi, Damasco.
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