La agencia británica de noticias Reuters ha informado este domingo de que en la víspera de la victoria del republicano Donald Trump en las presidenciales de EE.UU., miembros de la oposición armada siria se reunieron con funcionarios estadounidenses para conocer las perspectivas de los envíos de armas que han estado recibiendo para luchar contra el Gobierno de Damasco.
Sin embargo, asegura la fuente citando a los funcionarios estadounidenses, la ayuda de EE.UU. a los rebeldes sirios seguirá hasta finales de año, pero cuando Trump llegue al poder el 20 de enero de 2017, los envíos podrían terminarse.
Un alto cargo de los rebeldes sirios por su parte, reconoció que no ha habido contacto con funcionarios estadounidenses desde la victoria de Trump.
Añadió que si Estados Unidos abandona a los rebeldes, su futuro militar dependería del respaldo de los países regionales como Arabia Saudí, Catar y Turquía. Funcionarios de esos países no pudieron ser ubicados para hacer comentarios al respecto.
Declaraciones del mandatario electo con fecha anterior indican una oposición al apoyo a los rebeldes sirios y una revisión de la política exterior de EE.UU. hacia Siria. Trump justificó que abandonaría a los rebeldes para centrarse en la lucha contra el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe).
El presidente electo de Estados Unidos también podría cooperar con Rusia para enfrentar a los grupos terroristas que operan en Siria, en concreto Daesh, que controla partes del este y el centro del país árabe.
El sábado, Trump declaró al diario estadounidense Wall Street Journal que se enfocará en la lucha contra Daesh en Siria y alertó que si se atacaba al presidente sirio, Bashar al-Asad, al final Estados Unidos "acabaría luchando contra Rusia".
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