Según ha informado este viernes la agencia rusa Sputnik, la llegada del portaaviones ruso ha provocado gran preocupación y pánico entre los grupos terroristas en Siria, puesto que ven inminente el inicio de un gran ataque contra sus posiciones.
Por esta razón, varios grupos armados antigubernamentales, tal como informa el rotativo ruso Izvestia han ofrecido negociar las condiciones de una tregua para no ser objetivos de los aviones militares rusos.
Vinculamos las iniciativas pacíficas provenientes de ciertas unidades de los terroristas con la llegada del portaaviones ruso. En general, se puede constatar una fuerte desmoralización en las filas de los terroristas", ha dicho una fuente militar siria a Izvestia.
"Vinculamos las iniciativas pacíficas provenientes de ciertas unidades de los terroristas con la llegada del portaaviones ruso. En general, se puede constatar una fuerte desmoralización en las filas de los terroristas", ha dicho una fuente militar siria a Izvestia.
En concreto, los grupos extremistas el Frente Ansar al-Din y el Frente de Levante, ambos concentrados en la provincia norteña de Alepo, han publicado en sus respectivas páginas Web llamamientos a reiniciar los diálogos para alcanzar un alto el fuego en la urbe.
En estos momentos, aseguran fuentes rusas, los aviones de reconocimiento de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia sobrevuelan el espacio aéreo de Siria y están identificando los blancos que deben ser bombardeados.
Además, hay indicios de que se están preparando los cazabombarderos embarcados Sujoi Su-33 y los cazabombarderos MiG-29KR para volar y, muy posiblemente, llevar a cabo ofensivas aéreas sobre las posiciones de los grupos terroristas en la provincia de Alepo.
Tras recibir una solicitud del presidente sirio, Bashar al-Asad, Rusia emprendió, en septiembre de 2015, una campaña de ataques aéreos contra los objetivos de los grupos terroristas, como el EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Fath al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra).
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