Decenas de extremistas han resultado muertos y heridos en los bombardeos rusos sobre sus posiciones y concentraciones en diferentes partes de la referida provincia, informó la agencia iraní de noticias Fars
En concreto, los aviones de guerra rusos destruyeron las fortificaciones y la línea de defensa de la referida coalición terrorista, que agrupa a una veintena de bandas armadas, en el proyecto de viviendas 1070, el barrio de Al-Ameriyeh y la escuela militar, todos en el sur de la capital homónima de Alepo, y en las localidades de Khan Touman y Khalseh, en el sur de la provincia.
Desde finales de julio, Alepo, la segunda ciudad más importante de Siria y principal bastión de los grupos extremistas, es escenario de feroces choques entre el Ejército sirio y el Yeish al-Fath, que buscan ampliar su dominio y romper el cerco impuesto por el Ejército sirio a sus posiciones.
En la misma jornada del domingo, se reportó que la Fuerza Aérea siria bombardeó las posiciones de Yeish al-Fath en la vecina provincia de Idlib, y destruyó varios coches armados con ametralladoras de los extremistas.
Las incursiones rusas y sirias tuvieron lugar un día antes de que entrara en vigor (este lunes) el alto al fuego de una semana, acordado por los jefes de la Diplomacia de Rusia y EE.UU., Serguei Lavrov y John Kerry, respectivamente. El Gobierno sirio ha indicado que respetará el plan de tregua, mientras el grupo extremista Ahrar al-Sham amenazó que seguirá con sus ofensivas.
Desde hace más de un lustro, Siria vive sumida en un conflicto desencadenado por grupos armados y terroristas que intentan derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad. Según estima el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Staffan de Mistura, el conflicto ha dejado ya unos 400.000 muertos.
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