El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó el sábado de la muerte de al menos 61 integrantes de los grupos extremistas Frente Fath al-Sham (anteriormente conocido como el Frente Al-Nusra), Ahrar al-Sham, Ansar al-Islam y Faylaq al-Sham en los combates con el Ejército sirio, y sus aliados en las regiones sureñas y occidentales de Alepo.
Entre los terroristas abatidos, se encuentran algunos cabecillas extranjeros como el tunecino Abuleil al-Tunsi, el comandante militar del grupo takfirí Ansar al-Islam, así como Abu al-Miqdad al-Turki, de nacionalidad turca, que es el comandante de los francotiradores del Frente Fath al-Sham.
La ONG también difundió el balance de las víctimas mortales civiles desde el inicio de la escalada de violencia el pasado 31 de julio, que se elevó a 442, entre ellos 97 menores de edad y 54 mujeres.
La ciudad de Alepo se la disputan las fuerzas de Damasco y los grupos extremistas, vinculados con Al-Qaeda, y que cuentan con el apoyo de los llamados rebeldes sirios desde el verano de 2012, cuando los insurgentes conquistaron amplias áreas de la urbe. Sin embargo, los enfrentamientos se recrudecieron a finales del pasado mes de julio por una ofensiva de los grupos armados para romper el cerco del Ejército a los barrios bajo su control.
En otras operaciones antiterroristas, las Fuerzas Armadas de Siria después de que a principios del mes en curso se hicieran con el control de la localidad estratégica de Kinsibba en la provincia de Latakia, han iniciado una operación de gran escala para liberar la aldea de Kabbani, en la misma urbe.
Kabbani ha sido durante mucho tiempo un objetivo para las Fuerzas Armadas de Siria, empero, está fuertemente fortificada por la alianza Yeish al-Fateh, debido a su proximidad a otro pueblo importante: Al-Sirmaniyah.
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