En una entrevista exclusiva concedida a la cadena australiana SBS que será publicada mañana viernes, Al-Asad ha subrayado el doble estándar de las políticas exteriores del Occidente que, por un lado, critica en público a su Gobierno y, por otro, sigue negociaciones con el mismo pero en secreto.
“Ellos (países occidentales) nos atacan políticamente y luego envían a sus altos cargos para negociar con nosotros debajo de la mesa, en particular, con la seguridad. Su Gobierno (Australia) también”, ha declarado el presidente sirio al australiano Luke Waters, corresponsal de SBS en Damasco, capital siria.
Ellos (países occidentales) nos atacan políticamente y luego envían a sus altos cargos para negociar con nosotros debajo de la mesa, en particular, con la seguridad. Su Gobierno (Australia) también ”, ha indicado el presidente de Siria, Bashar al-Asad.
Al-Asad ha proseguido que estos países no quieren molestar a Estados Unidos, así que, añade, la mayoría de las autoridades solo repiten lo que su aliado Washington les pide decir. “Es una realidad”, recalca.
El jefe sirio de Estado ha resaltado que existen contradicciones entre los comunicados que emiten las autoridades australianas y la postura oficial de Canberra ante Siria lo que constituye otra muestra de que el Occidente actúa con doble rasero en sus políticas exteriores.
Al-Asad, en otro momento de sus declaraciones, se ha referido a acusaciones como “carnicería” y “tirano asesino” que lanza Canberra sobre las operaciones antiterroristas del Ejército sirio.
Al respecto, el máximo responsable del Gobierno sirio ha dejado claro que todas las instituciones del país rechazan el terrorismo y se han movilizado para lanzar una lucha férrea en contra de este flagelo. Aduce que si a esta lucha la llaman “carnicería” eso es otro tema.
Sobre el envío de tropas extranjeras al suelo sirio sin conseguir una autorización previa de Damasco, Al-Asad ha aseverado que es un acto “ilegal” fuese cual fuese el motivo para luchar contra los terroristas o contra otras partes.
Australia es parte de la denominada coalición anti-EIIL (Daesh, en árabe), liderada por Estados Unidos, que realiza desde septiembre de 2014 ataques, supuestamente, contra esta banda takfirí en Siria.
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