• Integrantes de un grupo armado conducen un tanque en la ciudad siria de Daraa.
Publicada: jueves, 19 de mayo de 2016 10:07
Actualizada: jueves, 19 de mayo de 2016 12:49

El pueblo y el Gobierno de Siria pagan por el fracaso del régimen de Israel en la guerra de los 33 días con el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), opina un experto iraní.

"La crisis y los acontecimientos de Siria nunca han sido una iniciativa interna de los ciudadanos sirios, de hecho, el fracaso del régimen israelí en la guerra de los 33 días en El Líbano y la cooperación de Arabia Saudí con los sionistas ante Hezbolá ha coadyuvado a la creación de este conflicto”, ha apostillado el analista de asuntos políticos de Asia occidental Sadolá Zarei.

En su artículo publicado este jueves en el diario persa Keyhan, el experto persa ha destacado que Arabia Saudí planeó, hace siete años, la guerra contra Siria.

La crisis y los acontecimientos de Siria nunca han sido una iniciativa interna de los ciudadanos sirios, de hecho, el fracaso del régimen israelí en la guerra de los 33 días en El Líbano y la cooperación de Arabia Saudí con los sionistas ante Hezbolá ha coadyuvado a la creación de este conflicto”, ha apostillado el analista iraní de asuntos políticos de Asia occidental Sadolá Zarei

Al precisar que Arabia Saudí programó en aquel entonces el envío de armas a los opositores del presidente de Siria, Bashar al-Asad, Zarei ha apuntado que los regímenes de Riad y Tel Aviv, compartiendo la misma postura hostil hacia el Gobierno de Damasco, comenzaron a prender la llama del conflicto sirio.

"Estos dos regímenes se apoyaban el uno al otro en las guerras de los 33 días, 22 días y 8 días", ha recalcado el experto persa, en referencia a las ofensivas que lanzó el régimen de Israel contra Hezbolá y el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS).

A modo de colofón, el analista ha resaltado que pese a los complots urdidos por los saudíes e israelíes y sus mercenarios, el Gobierno de Damasco no llegó a un callejón sin salida, y pudo avanzar en el campo de batalla con victorias consecutivas ante los terroristas takfiríes.

En reiteradas ocasiones, Siria ha culpado al régimen de Israel y Arabia Saudí de azuzar las llamas del conflicto en su territorio apoyando a los grupos extremistas que, mediante sus acciones violentas, operan en el país árabe.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha cifrado en unas 400.000 las víctimas mortales de la prolongada crisis siria.

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