“Esta postura del régimen de Israel es una agresión a todo el mundo y a todas las naciones árabes, al tiempo que corrobora la naturaleza expansionista de Israel”, reza un comunicado emitido este martes por Hezbolá.
Esta postura del régimen de Israel es una agresión a todo el mundo y a todas las naciones árabes, al tiempo que corrobora la naturaleza expansionista de Israel”, reza un comunicado emitido por Hezbolá.
Luego de calificar como “flagrante” una reunión que el gabinete israelí realizó el pasado domingo en los altos de Golán, la Resistencia denuncia el silencio mantenido por los países árabes ante “la violación israelí a la integridad territorial siria”.
El régimen de Israel, agrega, nunca ha dejado de lado sus esfuerzos para intervenir en los asuntos de Siria, apropiarse de los altos de Golán y continuar sus apoyos multilaterales y sus cooperaciones con los grupos terroristas takfiríes.
Seguidamente, la nota precisa que estas medidas israelíes demuestran que la única estrategia para enfrentar a Israel consiste en la “continuación de la resistencia por todos los medios posibles, y sobre todo la continuación de intifadas (levantamientos) populares”.
El pasado domingo, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ordenó la celebración de la reunión de su gabinete en los altos de Golán, un territorio sirio ocupado en 1967 y anexionado al régimen israelí en 1981, sin que haya obtenido reconocimiento internacional, y enfatizó que “Israel nunca se irá de los altos de Golán”.
En reacción a esas alegaciones, el vicecanciller sirio, Faisal al-Miqdad, recalcó en la misma jornada del domingo que “conforme a las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), los altos de Golán son una tierra ocupada (…) nunca dejaremos de presentar resistencia”.
Ayer lunes, el representante permanente de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari, criticó la “irresponsable provocación” cometida por Netanyahu para después comunicar la petición siria al CSNU que condenara esa acción del régimen de Tel Aviv.
En la misma jornada del lunes, la Liga Árabe (LA) condenó las declaraciones de Netanyahu, afirmando que constituyen una nueva escalada de violaciones israelíes a las resoluciones de las Naciones Unidas sobre el Golán.
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