“Es importante que cada líder de Estado sepa elegir amigos en tiempos de crisis (…) Los amigos extranjeros te pueden echar una mano, como lo hicieron Rusia e Irán”, ha explicado Al-Asad en entrevistas concedidas a las agencias rusas de noticias RIA Novosti y Spuntik publicadas este domingo.
Y desde luego, ha proseguido, si no hay voluntad interna y no existen relaciones amistosas entre el pueblo y el Gobierno sería imposible resistir y superar la crisis, ya que “el principal defensor” de Siria es su pueblo.
Es importante que cada líder de Estado sepa elegir amigos en tiempos de crisis (…) Los amigos extranjeros te pueden echar una mano, como lo hicieron Rusia e Irán”, explica el presidente de Siria, Bashar Al-Asad.
“La solución no debe proceder del extranjero (…) Al elaborar el plan anticrisis (el líder) debe guiarse por las costumbres y las tradiciones de su pueblo, sus necesidades inmediatas”, ha considerado el mandatario sirio.
De hecho, ha recalcado, el Occidente no es capaz de solucionar “siquiera el más insignificante problema” porque jamás ha respetado los principios y las normas del derecho internacional y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“La lección más importante que hemos aprendido, aunque creo que lo sabíamos desde hacía mucho tiempo, es que Occidente es deshonesto; los países occidentales no son sinceros”, ha resaltado.
En alusión a la reciente liberación de la histórica ciudad de Palmira, Al-Asad ha indicado que se trata de un éxito insoportable para el Occidente ya que muestra la ineficacia y la falta de seriedad de la llamada coalición internacional anti-EIIL, liderada por EE.UU., y la “voluntad esencial” de Siria para combatir contra el terrorismo y liberar todo el país.
En otra parte de sus declaraciones, ha subrayado que en un futuro próximo los partidos políticos en Siria dejarán de “seguir ciegamente a Occidente” y basarán sus políticas en los intereses internos.
Luego de acentuar los considerables éxitos de las autoridades sirias en el logro de la reconciliación en Siria, particularmente con los rebeldes que buscan regresar a la vida normal, Al-Asad ha desvelado dos puntos clave para proteger la nación siria.
“El primero –aquí no cabe duda alguna– es la lucha antiterrorista, y el segundo, los esfuerzos políticos para poner fin a lo que está ocurriendo en Siria”, ha continuado para después recordar que Siria debe desempeñar un papel crucial en toda la región.
En la parte final de sus afirmaciones, el jefe del Gobierno de Damasco, ha deseado “ser el primero entre quienes hayan preservado el país ante la agresión terrorista, acompañada por unas atrocidades de una envergadura no vista en décadas o incluso en siglos”.
“Si el Estado (sirio) se hubiera disuelto y se hubiera sumido en anarquía, ello habría afectado a toda nuestra región, sin duda alguna”, ha concluido Al-Asad.
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