Según el informe recogido este jueves por el diario británico The Guardian, 470.000 sirios han perdido la vida. De esa cifra, 400.000 personas han muerto directamente en actos violentos y otras 70.000 ha perecido por falta de la atención médica, medicamentos, comida, agua potable, además por enfermedades crónicas.
Utilizamos un método preciso para la investigación y estamos seguros de las cifras (…) Pensamos que la documentación y la estimaciones informales de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) subestiman la cifra de los afectados, debido a falta del acceso a la información durante la crisis”, ha adelantado Rabie Naser, autor del informe del Centro Sirio para la Investigación Política (SCPR, en inglés).
La cifra de muertos en Siria del SCPR es casi el doble de las 260.000 anunciadas el pasado 31 de diciembre por el denominado Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, capital del Reino Unido.
Además, Rabie Naser, autor del informe, ha asegurado al diario que el número de víctimas mortales sirias podría incrementarse drásticamente en el futuro.
“Utilizamos un método preciso para la investigación y estamos seguros de las cifras (…) Pensamos que la documentación y la estimaciones informales de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) subestiman la cifra de los afectados, debido a falta del acceso a la información durante la crisis”, ha adelantado Naser.
El SCPR añade en su informe que 1,9 millones de sirios han resultado heridos, mientras que en total el 45 % de la población ha sido desplazada —6,36 millones de sirios dentro del país y otros 4 millones fuera del mismo—, precisa.
La tasa de la mortalidad además se ha incrementado del 4,4 por cada mil en 2010 a 10,9 por mil en 2015, mientras que la esperanza de vida entre los ciudadanos ha caído de 70 años a 55.4 durante ese periodo, agrega.
El centro además estima que la pérdida económica y los daños infligidos a las infraestructuras del país se sitúan a 255 mil millones de dólares, mientras que 13,8 % de los sirios ha perdido sus fuentes de ingreso.
Entre los grupo terroristas que luchan en Siria contra el presidente Bashar al-Asad, figura EIIL (Daesh, en árabe) que con miles de integrantes europeos y estadounidenses, controla algunas zonas del norte de Siria, desde donde pudo, en junio de 2014, infiltrarse en el territorio iraquí; en ambos países comete crímenes de lesa humanidad, entre ellos ejecuciones sumarias, secuestros masivos, violaciones y torturas.
En noviembre de 2014, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) denunció que los integrantes del EIIL han optado por reclutar a niños, de entre 10 y 12 años, en Siria e Irak.
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