"Rusia considera el ataque de Turquía al Su-24 como un acto hostil", ha declarado este miércoles el canciller ruso, para luego enfatizar que las relaciones entre ambos países no podrán seguir desarrollándose como antes.
Rusia considera el ataque de Turquía al Su-24 como un acto hostil", declara el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
El jefe de la Diplomacia rusa ha aventurado que el derribo del Sujoi Su-24 ruso por los F-16 turcos, el pasado 24 de noviembre en la frontera sirio-turca, podría haberse realizado con el fin de socavar el desarrollo del proceso político de Siria, diciendo que “hay quien estaría contento de interrumpir el proceso de arreglo político en Siria”.
El canciller ruso ha ahondado en este sentido subrayando que es “difícil quitarse la impresión de que alguien puede querer interrumpir el proceso político iniciado (el pasado mes de octubre) en Viena (capital austríaca)", donde los representantes de varios países del mundo, junto con enviados y representantes de la Unión Europea (UE) y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lograron fijar un calendario para una transición política.
En otra parte de sus declaraciones, el ministro ruso de Exteriores ha calificado como “adecuadas” las medidas punitivas aplicadas a Ankara por Moscú, y ha apostillado que su país nunca permitirá que afecten a su territorio amenazas procedentes de Turquía.
En respuesta al derribo del avión ruso, el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvedev, firmó el martes un decreto para la implementación de las sanciones ordenadas por el presidente Vladimir Putin contra Turquía.
fdd/mla/rba
