• El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, durante una entrevista.
Publicada: jueves, 28 de marzo de 2024 15:42

Rusia afirma que Estados Unidos está intentando ocultar “algo” relacionado con el reciente ataque terrorista en Crocus City Hall en las afueras de Moscú.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, puso el miércoles en entredicho la reacción de Estados Unidos sobre lo ocurrido, aduciendo que sus comentarios se produjeron antes de que Moscú formulara una versión oficial de los hechos y todavía estaba trabajando en el caso.

Es extraño, por decir lo menos, que los estadounidenses se hayan atrevido a anunciar una narrativa única. Esto sugiere al menos que están tratando de desviar la atención de algo”, subrayó.

En la misma jornada, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, declaró que era extraño que Washington insistiera sólo en la narrativa de Daesh-K, una rama del grupo terrorista Daesh que se ha atribuido el atentado del 22 de marzo en Moscú, señalando que Estados Unidos rata de “sacar a Ucrania del peligro”.

“Para protegerse de las sospechas del Occidente colectivo, necesitaban urgentemente encontrar algo, por lo que recurrieron Daesh, sacaron un as de la manga y, literalmente, unas horas después del ataque terrorista, los medios anglosajones comenzaron a difundir precisamente estas versiones”, añadió.

 

La diplomática sostuvo que si Kiev hubiera sido inocente de la masacre, Washington habría pedido una investigación completa, pero ahora tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado estadounidense simplemente dicen que “Ucrania no tiene nada que ver con esto”.

Si bien el presidente ruso Vladimir Putin admitió el lunes que los agresores eran terroristas takfiríes, subrayó que muchas preguntas seguían sin respuesta y agregó que tales ataques terroristas se ajustan al patrón de acciones hostiles contra Rusia por parte de los patrocinadores extranjeros de Ucrania.

Putin ya había sugerido que Ucrania se benefició del ataque y que Kiev podría haber involucrado en el atentado, argumentando que la parte ucraniana había preparado una “ventana” para que los atacantes pudieran escapar a través de la frontera.

Al menos 140 personas murieron en dicho ataque terrorista, el peor en la historia de Rusia desde principios de la década de 2000. También resultaron heridas unas 200 personas.

Tras el tiroteo, las fuerzas del orden detuvieron a varios sospechosos, incluidos cuatro directamente involucrados en el ataque.

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