Los aviones rusos y los lanzadores de cohetes termobáricos TOS-1A “Solntsepek” (Sol Ardiente, en español) han infligido grandes pérdidas en filas de las tropas ucranianas en la dirección de Krasny Liman, en el este de Ucrania, ha dicho un portavoz del Ministerio ruso de Defensa en declaraciones a la agencia de noticias Sputnik publicadas este lunes.
“En la dirección de Krasny Liman, equipos de defensa aérea [...] descubrieron y destruyeron vehículos aéreos no tripulados de las Fuerzas Armadas de Ucrania. La aviación operacional-táctica llevó a cabo ataques aéreos utilizando bombas aéreas de alto explosivo en lugares de despliegue temporal y un depósito de municiones del enemigo [...] El enemigo sufrió pérdidas en personal y equipo”, ha sostenido el vocero.
A su vez, el teniente general Andréi Demin, comandante de las Tropas de Defensa Antiaérea de Rusia, ha informado que las Fuerzas Armadas de Rusia han destruido 100 aviones no tripulados (drones) turcos Bayraktar —pertenecientes a Kiev— desde que se inició la operación militar especial en el territorio ucraniano el 24 de febrero de 2022.
Asimismo, Demin ha señalado que “prácticamente no hay diferencias fundamentales” en la estrategia para combatir este tipo de armamento, en comparación con la que se aplica para “contrarrestar aeronaves no tripuladas modernas”.
Entre los modelos que ha enlistado se encuentran drones estadounidenses, como el Global Hawk (RQ-4) y Reaper (MQ-9), y los turcos Bayraktars.
“Prueba elocuente de ello es la destrucción de más de 100 Bayraktar entregados a Ucrania durante todo el periodo de la operación militar especial”, ha sostenido.
En efecto, sigue asestando duros golpes a las tropas ucranianas con sus avances en el este del país eslavo, pese al gran apoyo militar que recibe Kiev desde el Occidente.
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