Ahora Rusia se encuentra, “de facto, en abierto conflicto con Estados Unidos”, que “prácticamente” es parte del conflicto en Ucrania, dijo el miércoles el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, en el marco del club de debate de Valdái.
Por lo tanto, prosiguió, Moscú no puede comportarse “como antes” y la consecuencia directa es la suspensión del último tratado de desarme nuclear vigente entre Rusia y Estados Unidos, es decir, el START III o Nuevo START.
Ante tal coyuntura, Riabkov aseguró que el riesgo de conflicto nuclear “es el mayor que hemos tenido en las últimas décadas”, aunque su país sigue insiste en que “el mundo debe estar libre y seguro de la amenaza nuclear”.
Es más, agregó el vicecanciller ruso, carece totalmente de “sentido político” la posibilidad de que Moscú retorne al cumplimiento del START III, cuya aplicación fue suspendida por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en pasado febrero.
“Llegar a un acuerdo había que haberlo hecho antes, ahora eso es imposible. Desde el punto de vista jurídico, el tratado ha sido suspendido totalmente por nosotros”, enfatizó para luego agregar que al valorar el futuro del tratado que expira en 2026, Moscú tendrá en cuenta el “arsenal conjunto” de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia.
De hecho, lamentó, actualmente “no hay puntos de coincidencia” entre ambas partes y que la única condición sobre la mesa es que Washington cambie su política de hostilidad “absolutamente sin precedentes” contra Rusia.
El nivel de hostilidad de Washington, la escalada del conflicto en el territorio ucraniano y la total guerra híbrida contra su país “alteraron de raíz la situación en el ámbito de la seguridad” para Rusia, puntualizó.
ftn