Expertos de la AIEA, liderados por el director general del organismo, Rafael Grossi, salió el miércoles de Kiev, la capital de Ucrania, para dirigirse a la central nuclear de Zaporiyia, a fin de realizar inspecciones y prevenir un incidente nuclear.
Tras llegar a la central, la mayor en Europa, Grossi afirmó que el verdadero trabajo que comenzará el jueves. Añadió que la misión procura fijar una representación permanente en las instalaciones.
En medio de constantes ataques de las fuerzas ucranianas contra estas instalaciones, utilizando los armamentos que recibe de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la OTAN, Rusia denunció que la Unión Europea, en lugar de ocuparse de la seguridad de estas instalaciones y la seguridad de sus propios ciudadanos, se ocupa cada día de dar o no, visados a los rusos.
Ante tal coyuntura, el Kremlin ha expresado que la visita de la misión internacional a la central contribuirá a detener las provocaciones de un desastre nuclear por parte de Ucrania y el chantaje nuclear.
Las tropas ucranianas han intensificado en los últimos días los ataques contra la central nuclear, que desde marzo es protegida por los militares rusos para impedir la sustracción de materiales radiactivos. Las autoridades locales, a su vez, alertan que estas ofensivas podrían causar una catástrofe peor que la de Chernóbil, en 1986.
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