El portavoz del Ministerio ruso de Defensa, el mayor general Ígor Konashénkov, dejó claro que Rusia defenderá sus fronteras utilizando todos los medios posibles, incluida la fuerza militar, tras lo cual, dijo que no era aconsejable que los buques y portaviones británicos y estadounidenses, por su propio bien, se acercaran a la costa de Crimea, península anexada al país euroasiático en 2014.
“Hacemos un llamado al Pentágono [Departamento de Defensa de EE.UU.] y a la Marina británica, que están enviando sus buques de guerra al mar Negro, para que no tienten en vano la suerte”, señaló Konashenkov por medio de un comunicado transmitido el viernes por la televisión estatal rusa.
Al recalcar que Moscú no tolerará ninguna provocación proveniente de los buques británicos y estadounidenses desplegados en las inmediaciones de la línea costera de la península de Crimea, el alto rango militar subrayó que el destructor británico HMS Defender, presente en el mar Negro, “no era más que un objetivo” para los sistemas antinavales rusos que protegen las fronteras rusas desde el mar Negro.
El miércoles, los guardacostas rusos interceptaron al HMS Defender mientras se adentraba en las aguas territoriales de Crimea y obligaron al destructor británico a cambiar de rumbo previo disparo de fuego de advertencia.
Entre tanto, el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, manifestó el jueves que Washington y Londres están sembrando las bases de un nuevo escenario de enfrentamiento y conflicto regional al no aceptar que Crimea es parte de Rusia, por lo que, según el titular ruso, Moscú garantizará la seguridad de esta península frente a cualquier tipo de amenaza.
Rusia ha advertido en reiteradas ocasiones contra “los actos provocadores” de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de sus fronteras, y ha dejado en claro que tomará las medidas pertinentes ante toda acción del Occidente que ponga en peligro la integridad territorial del país.
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