“El documento elaborado por la Inteligencia de EE.UU. es otro conjunto de acusaciones infundadas contra nuestro país de injerencia en los procesos políticos internos estadounidenses (…) No se proporcionan hechos o pruebas concretas de tales afirmaciones”, ha aseverado este miércoles la embajada rusa en Washington DC., capital estadounidense, en un mensaje en su cuenta de Facebook.
La sede diplomática de Rusia ha subrayado que con estas acusaciones, Estados Unidos está tratando de “culpar a los actores externos por la desestabilización de la situación dentro del país”.
Además, ha explicado que Washington busca mantener sentimientos negativos en torno a Rusia y ha advertido que estas acciones de la Administración estadounidense “no contribuyen a la normalización de las relaciones bilaterales”.
La Oficina de la Dirección de Inteligencia Nacional de Estados Unidos publicó el martes un informe clasificado sobre amenazas externas en las elecciones de 2020 que acusa a Rusia y otros “adversarios extranjeros”, incluido Irán, de haber intentado interferir en el desarrollo de la misma.
Después de la publicación del informe, la cadena local CNN, citando a tres funcionarios estadounidenses, informó el mismo martes que la Administración de EE.UU., presidido por Joe Biden, anunciará sanciones contra varios países, incluidos Rusia, China e Irán, la próxima semana, por tales acusaciones.
La Administración del expresidente Donald Trump hizo una afirmación similar en un informe antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos del noviembre, acusando a los Gobiernos de Irán, Rusia y China de intentar interferir en los dichos comicios.
Tanto Irán como Rusia han negado con anterioridad cualquier injerencia en los comicios de EE.UU. Por su parte, las autoridades iraníes en varias ocasiones han recalcado que, para Teherán, no importa quién entre en la Casa Blanca, sea el republicano Donald Trump, o el demócrata, Joe Biden.
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