“EE.UU. justifica su presencia en Siria por la necesidad de combatir a EIIL (Daesh en árabe), y dice que es imposible derrotar a EIIL mientras estén ahí Bashar al-Asad (el presidente de Siria) e Irán. Es una lógica muy extraña”, ha dicho hoy viernes el ministro ruso de Exteriores, quien participa en Roma (capital de Italia) en los Diálogos del Mediterráneo.
El jefe de la Diplomacia rusa también ha aludido a la necesidad de que sea el pueblo sirio quien decida el destino de su propio país a través de elecciones.
Lavrov ha rechazado por otra parte las prisas de quienes quieren establecer “plazos artificiales” para sabotear el proceso de paz de Astaná, propulsado por Irán, Rusia y Turquía para propiciar la paz en el país árabe.
EE.UU. justifica su presencia en Siria por la necesidad de combatir a EIIL (Daesh en árabe), y dice que es imposible derrotar a EIIL mientras estén ahí Bashar al-Asad (el presidente de Siria) e Irán. Es una lógica muy extraña”, ha declarado este viernes el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, quien participa en Roma (capital de Italia) en los Diálogos del Mediterráneo.
“Aquellos que insisten en que (el enviado de la ONU) Staffan (da Mistura) indique los plazos, que dicen 'aquí está mi lista' (con los candidatos a integrar la comisión constitucional) y hago oídos sordos a lo que me digan', persiguen solo una cosa: destruir el proceso de Astaná y retornar a la lógica del derrocamiento” del Gobierno sirio, afirmó el canciller ruso.
Iniciados al principio del 2017, los diálogos de paz que se celebran en la capital Kazaja, Astaná, buscan estabilizar Siria, restaurar el orden y soberanía nacional sirios, reconciliar a todas las partes involucradas en el conflicto que azota al país árabe desde 2011 y plantar cara a la amenaza de grupos terroristas takfiríes como EIIL.
Las autoridades sirias han acusado en reiteradas ocasiones a Washington y sus aliados de financiar, entregar armamento y dar soporte logístico a los grupos armados y extremistas que han sembrado el terror en Siria en los últimos ocho años.
Con este apoyo y el despliegue de tropas estadounidenses en Siria, Washington trata de frenar el avance del Ejército del país frente a los terroristas y así prolongar la guerra, según denuncia Damasco.
ahn/mla/hgn/rba
