“Atacan, como por casualidad, a las Fuerzas Armadas de Siria, después Daesh (acrónimo en árabe del grupo terrorista EIIL) emprende un contraataque, o incitan a los terroristas a atacar los puntos estratégicos importantes, donde Damasco restableció su poder legítimo, o realizan provocaciones de peligro mortal contra nuestros militares”, ha denunciado Lavrov.
En una entrevista concedida el martes al rotativo árabe Asharq Al-Awsat, con sede en el Reino Unido, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, además, critica las incursiones “imprevistas” contra instalaciones civiles, que causan la muerte de cientos de personas.
Deplora de igual modo el “doble rasero” de la llamada coalición anti-EIIL, que dirige EE.UU, y la división de los terroristas, por Washington, entre “malos” y “no tan malos”.
Atacan, como por casualidad, a las Fuerzas Armadas de Siria, después Daesh (acrónimo en árabe del grupo terrorista EIIL) emprende un contraataque, o incitan a los terroristas a atacar los puntos estratégicos importantes, donde Damasco restableció su poder legítimo, o realizan provocaciones de peligro mortal contra nuestros militares”, dijo el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
El jefe de la Diplomacia rusa subraya que, para los sirios y en virtud de la ley internacional, la coalición no es sino un “huésped inoportuno”, y que el legítimo Gobierno de Damasco muestra paciencia siempre y cuando las operaciones vayan dirigidas contra los terroristas.
Sobre la amenaza terrorista, el titular ruso descarta que el terrorismo en el Oriente Medio y en el norte de África vaya a desaparecer por medio de la pura fuerza bruta. A este respecto, apunta que Moscú seguirá esforzándose para conseguir una salida diplomática a las crisis de la zona.
El Gobierno sirio ha denunciado en reiteradas ocasiones las acciones de la no autorizada coalición estadounidense en Siria, que, según fuentes de la oposición, han acabado con la vida de al menos 2800 civiles, entre ellos 615 menores y 443 mujeres, en este país árabe.
EE.UU. ha bombardeado al Ejército sirio, a las fuerzas progubernamentales, y derribado un avión de guerra de la Fuerza Aérea siria que estaba luchando contra la banda ultrarradical del EIIL.
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