Ha sido el vicecanciller ruso, Gennady Gatilov, quien ha lanzado la advertencia en reacción a la acusación lanzada el martes al Gobierno sirio en un informe de la Casa Blanca de preparar un ‘nuevo’ ataque químico, junto a la amenaza de que, en caso de que se produzca, las autoridades sirias "lo pagarán caro".
"Estas especulaciones no tienen ningún fundamento. Nadie está presentando ningún hecho", ha dicho Gatilov, que, además, ha denunciado que tales declaraciones podrían obstaculizar las conversaciones sobre la crisis siria.
EE.UU. ya atacó el pasado 7 de abril con 59 misiles la base aérea siria de Al-Shairat, en la provincia central de Homs, bajo el pretexto de la tragedia con armas químicas ocurrida tres días antes en Jan Sheijun, en la provincia noroccidental de Idlib, de la que Washington responsabilizó a Damasco sin presentar prueba alguna.
La nueva acusación por parte de Estados Unidos (Washington acusa a Damasco de estar preparándose para un ataque químico) es inaceptable y complica el proceso de negociación, afecta negativamente los esfuerzos que se están haciendo en Astaná y Ginebra", dice el viceministro de Exteriores de Rusia, Gennady Gatilov.
Así pues, el diplomático ruso ha considerado que la nueva acusación por parte de Estados Unidos es inaceptable y "complica el proceso de negociación, afecta negativamente los esfuerzos que se están haciendo en Astaná (Kazajistán) y Ginebra (Suiza)".
En esta línea, Gatilov ha asegurado que el Ejército sirio no representa ninguna amenaza para las fuerzas estadounidenses y al mismo tiempo ha calificado de "provocativos por naturaleza" los ataques estadounidenses a las Fuerzas Armadas sirias.
Recordar que, a principios de este mes, un F -18 Super Hornet de la Marina estadounidense derribó un Su-22 sirio que llevaba a cabo una operación contra el grupo terrorista Daesh (acrónimo árabe de EIIL) en las afueras de la ciudad de Al-Raqa, en el norte de Siria.
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