"Aceptamos los daños colaterales", confirmó el exoficial alemán Ulrich Scholz, expiloto de combate de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en una entrevista concedida a la agencia rusa de noticias Sputnik.
Según Scholz, se trata de un comportamiento clásico en el curso de la guerra aérea, acorde con el escenario que se vive en EE.UU. y los países de la OTAN. Un enemigo como el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), en una guerra asimétrica contra un ejército regular, siempre se desplaza y se mezcla con la población civil.
"¡Permitimos matar a civiles!", dice el exoficial alemán Ulrich Scholz, expiloto de combate de la OTAN.
"Hacen todo lo posible para que durante un ataque aéreo los proyectiles afecten a los civiles. Es parte de su estrategia", ha escrito este domingo Sputnik citando a Scholz.
Explica que la Alianza Atlántica —implicada en la guerra contra el EIIL en Irak y Siria de la coalición internacional presidida por EE.UU.— tiene "abogados de derecho internacional. Ellos dan la luz verde para [atacar] cualquier objetivo. Dicen que, por ejemplo, un objetivo determinado tiene un valor máximo de diez vidas civiles".
"¡Permitimos matar a civiles!", exclamó. Por lo tanto, para él, esta guerra aérea es "simplemente inmoral, eso sin tener en cuenta el hecho de que [esta guerra] no alcanzará sus objetivos políticos".
El exoficial alemán reconoció que los bombardeos aéreos no son una vía adecuada para combatir a los grupos terroristas como el EIIL. Se llevan a cabo para demostrar que se está haciendo algo, aduce. Según el militar, para que "en una semana reinara la calma" se requería de la participación completa de todos los recursos y capacidades militares.
La guerra aérea contra fuerzas asimétricas siempre afecta a los civiles. En Alepo (norte de Siria), la situación no es diferente a la de Mosul (norte de Irak). "La única solución decente es detener la guerra y sentarse a la mesa de negociación", concluyó.
El sábado, el Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono) admitió que los ataques de la coalición anti-EIIL en Siria e Irak han acabado con la vida de 396 civiles en tres años. No obstante, esa cifra es mucho menor que lo que reportan las onegés. La organización de periodistas independientes Airwars dice que más de 2800 civiles han muerto en los ataques de la coalición en el mismo período.
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