Estos nuevos sumergibles poseerán cada uno cuatro misiles de crucero 3M-54 Kalibr, de gran alcance y capaces de acelerar hasta Mach 3, considerados su arma más potente.
Según informó el domingo la agencia rusa de noticias Interfax, estos tres submarinos, que son bautizados Krasnodar, Kólpino y Veliki Nóvgorod, están actualmente pasando pruebas en el mar Báltico.
Una vez terminadas sus pruebas, todos los aparatos se trasladarán a la zona de su estancia permanente, donde ya se encuentran los primeros tres submarinos de esta clase fabricados para la Armada rusa.
Casi una veintena de los Varshavianka están en servicio en las flotas submarinas de China y Vietnam.
También, hay tres corbetas de misiles clase Karakurt (proyecto 22800) programadas para la Flota del mar Negro. Las están construyendo los astilleros More de la ciudad Feodosia (en la península de Crimea) para botarlos entre los años 2018 y 2020 y dotarlos, asimismo, con misiles Kalibr.
Esta noticia se dio a conocer después de que la revista estadounidense National Interest publicara el sábado un artículo, alertando que China y Rusia poseen armas sofisticadas que pueden hundir completamente portaviones de EE.UU. en condiciones de una guerra naval.
Los progresos militares de Moscú preocupan al Occidente, y en particular a EE.UU., mientras las tensiones entre las partes aumentan cada vez más, especialmente después de la reintegración de la península de Crimea por parte de Rusia en medio de la crisis ucraniana y la campaña aérea que tiene en marcha contra los terroristas en Siria.
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