• Una unidad élite de las Fuerzas Armadas de Rusia en el Día de la Guardia Nacional rusa, 2 de septiembre de 2015.
Publicada: martes, 14 de marzo de 2017 16:55
Actualizada: martes, 14 de marzo de 2017 18:11

La Guardia Nacional de Rusia está realizando su primera prueba de preparación, inspeccionando a 350.000 efectivos rusos.

Durante la inspección, las tropas de la Guardia Nacional rusa “practicarán su disposición a combatir actividades subversivas, y a formaciones terroristas y extremistas”, informó el lunes la agencia rusa de noticias TASS.

Asimismo, los soldados rusos llevarán a cabo un conjunto de medidas para fortalecer la defensa de instalaciones estatales cruciales “en las áreas de suministro de energía, industria y transporte”.

Durante la inspección, las tropas de la Guardia Nacional rusa “practicarán su disposición a combatir actividades subversivas, y a formaciones terroristas y extremistas”, informa la agencia local de noticias TASS.

De acuerdo con la fuente, esta prueba de preparación —encabezada por el general Viktor Zolotov— comenzó el lunes en el Distrito Federal Central y continuará en otros distritos federales.

 

Sin embargo, la fuente no ha ofrecido información alguna sobre el lugar exacto donde pasarán a revisión los soldados rusos, supuestamente para “proteger la seguridad de las tropas y sus familias”.

La Guardia Nacional de Rusia está subordinada al presidente ruso, Vladimir Putin, cuyas órdenes para controles de las tropas han aumentado recientemente, a fin de preparar a los efectivos para “tiempos de guerra”, y se producen en el marco de los actos del país euroasiático para aumentar sus capacidades militares.

Bajo esta meta, Rusia está llevando a cabo, además, varias inspecciones sorpresa y operaciones tácticas en distintas repúblicas rusas.

Estos preparativos se realizan en momentos en los que las relaciones entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se han deteriorado drásticamente —a raíz de diferencias por la crisis de Ucrania— y se pueden considerar una respuesta al aumento de la presencia militar occidental en las inmediaciones del territorio ruso.

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