“Por primera vez en la historia de la Armada rusa, aviones desplegados en un navío han llevado a cabo misiones de combate, lanzando incursiones contra sedes de terroristas, sus puestos de control, fortificaciones y armamento”, se afirma en un comunicado emitido este viernes por el Ministerio ruso de Defensa.
Según la cartera rusa, la escuadra naval ha efectuado, desde el inicio de su estancia en el mar Mediterráneo, un total de 420 misiones de combate, de las cuales 117 fueron nocturnas, contra los terroristas de EIIL (Daesh, en árabe).
Por primera vez en la historia de la Armada rusa, aviones desplegados en un navío han llevado a cabo misiones de combate, lanzando incursiones contra sedes de terroristas, sus puestos de control, fortificaciones y armamento”, se afirma en un comunicado emitido por el Ministerio ruso de Defensa.
También ha llevado a cabo unas 750 misiones de apoyo a operaciones de búsqueda y rescate, según recoge la agencia oficial rusa Tass.
Con motivo del regreso del Almirante Kuznetsov a su base permanente en la provincia rusa de Múrmansk (noroeste), el comandante en jefe de la Flota del Norte rusa, Nikolai Yevmenov, ha subrayado la “lo admirable de la técnica, el armamento y la capacidad profesional de los pilotos”.
Tras llegar a la base, los aviones y helicópteros ya han abandonado el navío para dirigirse a un aeródromo en tierra firme. Los pilotos, según medios rusos, han sido recibidos con una ceremonia solemne en la ciudad de Severmorosk, con lo que se pone fin a la primera misión del Almirante Kuznetsov.
La escuadra naval encabezada por el Kuznetsov, único portaaviones de Rusia (con más de 40 aeronaves a bordo), zarpó del puerto de Severomorsk en octubre pasado rumbo a las costas sirias, en el Mediterráneo. El grupo incluía el crucero de batalla de propulsión nuclear Piotr Veliki, la gran fragata antisubmarina Severomorsky y otros cinco navíos de la Flota del Norte de Rusia.
A principios de este enero, Rusia decidió reducir su contingente militar en Siria, incluido el citado portaaviones, después de completar su “exitosa operación” antiterrorista en Siria, conforme a la valoración realizada por la Defensa rusa.
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