El martes, el primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu, autorizó la construcción de 2500 viviendas en Cisjordania, la mayoría, en colonias de los territorios palestinos ocupados. Esto, después de que el domingo se aprobara la edificación de 566 unidades residenciales en colonias ubicadas en Al-Quds (Jerusalén), ocupada por Israel desde 1967.
“De conformidad con los derechos internacionales, la decisión tomada por Israel es ilegal”, advirtió el viernes el Ministerio ruso de Exteriores, en alusión a las nuevas medidas expansionistas adoptadas por el régimen de Tel Aviv.
De conformidad con los derechos internacionales, la decisión tomada por Israel es ilegal”, advirtió el Ministerio ruso de Exteriores.
Los planes israelíes de extender los asentamientos en los territorios palestinos suponen una “seria” preocupación para Moscú, apuntó la Cancillería en su comunicado, subrayando que la medida carece de fundamento jurídico y que obstaculizaría los esfuerzos internacionales por alcanzar una paz duradera en Oriente Medio.
En esta misma línea, sostuvo la nota, Rusia insta a Israel a abandonar su polémica decisión y a abstenerse de edificar nuevos asentamientos con el objetivo de mantener viva la llamada solución de “Dos Estados”.
Con fecha anterior, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE) se apresuraron a condenar el avance de las políticas de colonización israelíes y expresaron su inquietud por estas medidas.
Sin embargo, Netanyahu, ignorando las protestas a este respecto, confía en que la llegada a la Casa Blanca del republicano Donald Trump, que manifiesta abiertamente su apoyo y simpatía por Israel, abra un capítulo de “inmensas e importantes oportunidades”, dado que espera que sea más tolerante con el expansionismo territorial israelí.
El jueves, el vicealcalde de Al-Quds, Meir Turgeman, hizo saber que las autoridades israelíes también han dado su visto bueno a la construcción de otras 153 viviendas en los asentamientos al este de esta urbe, que los palestinos reclaman como capital de su Estado.
Unos 570.000 colonos israelíes viven en 120 asentamientos ilegales construidos en territorio palestino, en Cisjordania y Al-Quds. La comunidad internacional considera "ilegales" estos asentamientos, además de denunciar las políticas expansionistas de Israel.
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