“Si (el presidente ruso, Vladimir) Putin espera mantener su condición de actor influyente en Oriente Medio, no puede ignorar fácilmente su relación con Irán y sus intereses tácticos, que se proveen mediante los lazos con Teherán”, se lee en un artículo publicado el miércoles por la revista estadounidense American Interest.
El artículo “¿Podría Trump desintegrar Rusia e Irán?”, (Could Trump Pry Russia and Iran Apart?, en inglés), fundamenta sus afirmaciones en dos razones: los intereses de Rusia, que se proveen mediante las buenas relaciones entre Moscú y Teherán, y las dudas que hay sobre una posible normalización de los lazos Moscú-Washington durante el Gobierno de Donald Trump.
Si (el presidente ruso, Vladimir) Putin espera mantener su condición de actor influyente en Oriente Medio, no puede ignorar fácilmente su relación con Irán y sus intereses tácticos, que se proveen mediante los lazos con Teherán”, se lee en un artículo publicado por el diario estadounidense American Interest.
“La verdad más grande es que los acuerdos entre Estados Unidos y Rusia han fracasado, sobre todo, debido a una profunda falta de confianza entre los dos países, especialmente en los últimos años. Esta falta de confianza no se evaporará rápidamente con la llegada de una nueva Administración”, indica la nota.
A este respecto, el texto recalca que después de la Guerra Fría, todas las Administraciones de EE.UU. han visto frustrados sus esfuerzos en encontrar una vía que coadyuve a normalizar los nexos con los rusos.
American Interest divulgó el artículo pocos días después de que el portal estadounidense Bloomberg publicara un informe, según el cual, los funcionarios de la Administración de Trump esperan minar las relaciones —“cada vez más cercana”— de Rusia con Irán.
Un análisis recientemente publicado ha considerado como “casi imposible” una eventual desintegración entre Teherán y Moscú, además de pronosticar que fracasarán los intentos de Trump para desintegrar la alianza Irán-Rusia-China.
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