• Las fuerzas turcas llevan el ataúd del embajador ruso Andrei Karlov y una de sus fotos durante una ceremonia de despedida antes de enviar su cuerpo a Rusia, 20 de diciembre de 2016.
Publicada: miércoles, 21 de diciembre de 2016 7:21
Actualizada: miércoles, 21 de diciembre de 2016 8:27

Mientras muchos expresan sus condolencias a Rusia y a la familia del embajador asesinado en Turquía, la periodista de Al-Jazeera parece apoyar esa tragedia.

"Está más cerca de la lógica que (el asesinato) fue una reacción humana a la barbarie rusa en Siria", recalcó a últimas horas del lunes la destacada periodista y miembro de la junta directiva de la cadena catarí de noticias Al-Jazeera, Elham Bader.

En unos mensajes peyorativos emitidos en su cuenta en la red social de Twitter, Bader recordó que el tiroteo de Andrei Karlov, embajador ruso en Ankara (capital turca), se llevó a cabo durante la inauguración de una exposición “abierta a todos”.

Está más cerca de la lógica que (el asesinato del embajador ruso) fue una reacción humana a la barbarie rusa en Siria", recalcó la destacada periodista y miembro de la junta directiva de la cadena catarí de noticias Al-Jazeera, Elham Bader.

Por lo tanto, exculpó a la Administración del país euroasiático de poder impedir ese trágico acontecimiento, para luego opinar que "Rusia merece lo peor".

 

Aparte del impacto de ese incidente en las relaciones turco-rusas, prosiguió la periodista de Al-Jazeera, no se olviden los miles de personas inocentes que mueren en Siria, y que aún siguen los ataques de Moscú.

Sus palabras son muy parecidas al discurso que presentó Mevlüt Mert Altintas (un oficial de la Policía turca y asesino de Karlov), quien dijo: “¡No olviden Alepo, no olviden Siria!” y calificó su acto de una “venganza por Alepo”.

Así, los actores del atentado, reivindicado por el grupo terrorista Yeish Al-Fatah, afirmaron que el hecho se debe a una represalia por los éxitos rusos en la liberación de la ciudad siria, dado que hace unos días Damasco anunció que había retomado el control sobre Alepo (noroeste), de mano de los milicianos armados.

Lo que la periodista tacha de una "barbarie rusa en Siria" son las operaciones que inició Rusia en el año 2015, bajo la petición del Gobierno sirio, para acabar con la crisis que azota el país árabe desde hace más de cinco años y expulsar a los grupos terroristas, en especial EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra (ahora denominado Fath Al-Sham).

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