Según informó el martes el diario Daily Star, hace años los expertos militares ya hablaban sobre la existencia de un submarino ruso no tripulado secreto que navegaba en las aguas internacionales, aunque muchas personas decían que era un rumor.
Sin embargo, los funcionarios de Inteligencia estadounidenses confirman sus peores temores: “la máquina de muerte de Putin existe y está siendo probada”, escribe el rotativo.
El submarino asesino no tripulado supone una importante amenaza para los puertos y las instalaciones militares situadas en la línea costera de Estados Unidos”, agregan funcionarios del Pentágono.
La existencia de este submarino también fue confirmada por las autoridades del Departamento de Defensa estadounidense (el Pentágono), detallando que el llamado Kanyon se sometió a pruebas el pasado 27 de noviembre.
“El submarino asesino no tripulado supone una importante amenaza para los puertos y las instalaciones militares situadas en la línea costera de Estados Unidos”, agregan funcionarios del Pentágono que desean el anonimato.
Además, informan de que este vehículo submarino está equipado con bombas nucleares de 100 megatones, lo que podría causar daños catastróficos en el interior y tsunamis en alta mar.
El submarino, capaz de sumergirse hasta 1000 metros, puede acelerar a una velocidad de hasta 56 nudos, por lo que es más rápido que cualquier torpedo de actual generación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Rusia y el Occidente viven momentos de grave tensión debido a la crisis en Ucrania, iniciada en febrero de 2014, en la que Moscú niega haber intervenido.
Con el pretexto de la amenaza rusa, la OTAN ha multiplicado sus maniobras militares y patrullas marítimas, terrestres y aéreas en el este de Europa, también su presencia militar en los países bálticos.
No obstante, Rusia ha prometido una respuesta contundente a las amenazas de EE.UU. y de la OTAN en las fronteras rusas.
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