En un artículo exclusivo para el diario británico Sunday Mirror, el embajador ruso en Londres (capital del Reino Unido), Alexander Yakovenko, ha apostillado este domingo que su país ha estado intentado persuadir al presidente estadounidense, Barack Obama, para que su país se sume a los ataques aéreos en Siria.
Las autoridades rusas han subrayado que abordarán con Trump, cuando asuma el cargo en enero próximo, y esperan que él sea más receptivo al respecto.
El uso de la Fuerza Aérea en Siria es parte de la diplomacia respaldada por el poder militar (…) Hemos estado intentado coordinar (los bombardeos) con la Administración de Estados Unidos. Continuaremos haciéndolo con la siguiente”, ha apuntado el embajador ruso en Londres, Alexander Yakovenko.
“El uso de la Fuerza Aérea en Siria es parte de la diplomacia respaldada por el poder militar (…) Hemos estado intentado coordinar (los bombardeos) con la Administración de Estados Unidos. Continuaremos haciéndolo con la siguiente”, ha apuntado el funcionario ruso.
El presidente ruso, Vladimir Putin y Trump, en una conversación telefónica mantenida el 14 de noviembre, insistieron en la necesidad de unir esfuerzos para combatir el enemigo común, que es el terrorismo y hablaron sobre las distintas vías para solucionar la crisis de Siria.
Las relaciones entre EE.UU. y Rusia atraviesan su peor momento en gran parte a causa de las diferencias entre ambas potencias sobre cómo se deben resolver las crisis siria y ucraniana.
La presencia militar rusa en Siria, así como la decisión unilateral de EE.UU. de suspender los diálogos con Rusia sobre la crisis en el país árabe no han hecho más que tensar los nexos Moscú-Washington.
A su vez, algunos analistas advierten de que el aumento de las tensiones y un posible enfrentamiento militar entre estos dos países son demasiado peligrosos, ya que podrían llevarlos a una guerra nuclear.
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