• El portaaviones ruso Admiral Kuznetsov (113) junto con el destructor estadounidense USS Deyo (DD-989).
Publicada: viernes, 21 de octubre de 2016 6:10
Actualizada: viernes, 21 de octubre de 2016 12:42

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirma que la Alianza teme que la flota rusa que se dirige hacia Siria se una a los ataques contra Alepo.

“Lo que crea preocupación es que este grupo naval puede ser utilizado para contribuir a las operaciones militares sobre Siria y para incrementar los ataques sobre Alepo”, expresó el jueves el máximo responsable de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

El pasado 15 de octubre, una escuadra de la Flota rusa, compuesta por el portaaviones Admiral Kuznetsov, el destructor de propulsión nuclear Pyor Velikiy (Pedro el Grande), los buques antisubmarinos Severomorsk y Vice Admiral Kulakov y varias naves de apoyo logístico, zarpó rumo al noreste del Atlántico y el mar Mediterráneo.

Lo que crea preocupación es que este grupo naval puede ser utilizado para contribuir a las operaciones militares sobre Siria y para incrementar los ataques sobre Alepo”, expresó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

El destino final de los buques de guerra rusos es la base de Tartus, en el oeste de Siria, en las costas del Mediterráneo, desde donde Rusia planea aumentar ofensivas contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).

Stoltenberg reconoció el derecho de Rusia a operar en aguas internacionales, pero hizo hincapié en que el bloque militar teme que esa flota marítima rusa “apoye operaciones militares en Siria”.

 

El político noruego sostuvo que las naves de la OTAN controlarán de manera “responsable y comedida” las embarcaciones rusas mientras se estén aproximando a las costas mediterráneas, pues es la manera en que la Alianza hace un seguimiento de las actividades militares rusas.

“Así que no está fuera de lo normal ver este despliegue de grupos de portaaviones en el Mediterráneo. Lo que no es normal es que se utilice en una misión de combate, en ataques aéreos contra Alepo”, recalcó.

Desde septiembre, Alepo, la segunda ciudad más importante de Siria y principal bastión de los grupos armados, es escenario de feroces choques entre el Ejército sirio y los grupos terroristas que tratan de romper el cerco del Ejército impuesto a sus posiciones en el sur y este de la urbe.

El jueves a las 08:00 (hora local) entró en vigor en esta ciudad norteña una pausa humanitaria de 11 horas, en cuyo marco se abrieron ocho corredores para el paso de los civiles y la evacuación de los enfermos y los heridos. Rusia decidió prorrogar durante 24 horas esta pausa, pese a los ataques de los grupos armados contra los corredores.

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