"Es curioso que la coalición de EE.UU. ataque exclusivamente a Daesh y no ataque en absoluto al Frente Al-Nusra. Aunque John Kerry (secretario de Estado de EE.UU.) me asegura cada vez que Al-Nusra es una amenaza terrorista igual a Daesh (acrónimo árabe de EIIL), no bombardean a Al-Nusra", ha declarado este lunes el ministro de Exteriores ruso a la televisión local NTV.
Lavrov ha hecho hincapié en que tal comportamiento por parte de los estadounidenses es motivo suficiente para hacerle desconfiar de la coalición que lideran. "Ahora no sé en quién confiar, no les creo cien por cien", ha afirmado.
Es curioso que la coalición de EE.UU. ataque exclusivamente a Daesh y no ataque en absoluto al Frente Al-Nusra. Aunque John Kerry (secretario de Estado de EE.UU.) me asegura cada vez que Al-Nusra es una amenaza terrorista igual a Daesh, no bombardean a Al-Nusra", ha declarado el canciller ruso, Serguei Lavrov.
Recientemente fracasaron los intentos de Rusia y EE.UU. por reavivar la tregua iniciada el pasado 12 de septiembre en Siria y que solo estuvo en vigor una semana, hasta el pasado lunes, cuando el Ejército sirio anunció su fin, a raíz de las múltiples infracciones del alto el fuego por parte de grupos armados ilegales.
Durante la semana que duró el armisticio se registraron además dos sucesos que han desencadenado fuertes consecuencias a nivel internacional. Uno de ellos fue un bombardeo realizado por las fuerzas de la coalición liderada por EE.UU. de las posiciones del Ejército sirio en Deir al-Zur (este) (según alegan, por error), y el ataque a una caravana humanitaria cerca de Alepo (noroeste), cuya autoría aún se desconoce y que ha provocado un duro cruce de reproches entre EE.UU. y Rusia.
La tregua formaba parte de un paquete de acuerdos entre ambos países que, entre otras cosas, estipulaba la separación entre terroristas y grupos armados de la llamada oposición "moderada", condición que Washington no cumple, según denuncia Moscú.
A pesar de todo, Lavrov ha asegurado que Moscú sigue cumpliendo con sus acuerdos y que cree que es temprano para dar por fracasado el pacto, aún teniendo en cuenta que "EE.UU. intenta poner condiciones adicionales para cumplir los acuerdos ruso-estadounidenses".
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