Como han informado este lunes las fuentes rusas, Noman Çelebicihan, el batallón nacionalista tártaro de Crimea, iba a colocar varias decenas de cables de alambre en el estrecho de Kerch, situado entre la región rusa de Krasnodar (Cáucaso norte) y la península de Crimea, para cerrar el paso a los barcos, ha aseverado Ernest Abliazimov, excombatiente del grupo.
Ha apostillado que si al menos un alambre se hubiera enrollado alrededor de la hélice de algún buque, habría sido imposible evitar un desastre.
Noman Çelebicihan, el batallón nacionalista tártaro de Crimea, iba a colocar varias decenas de cables de alambre en el estrecho de Kerch, situado entre la región rusa de Krasnodar (Cáucaso norte) y la península de Crimea, para cerrar el paso a los barcos, ha aseverado Ernest Abliazimov, excombatiente del grupo.
“Simplemente, entonces no entendíamos lo que estaba pasando. Y luego me di cuenta de que se trataba del bloqueo de Crimea, un atentado”, ha hecho hincapié el exmiembro del batallón.
En referencia al atentado, Abliazimov ha explicado que una nave que llevaba la bandera de Ucrania iba hacia el lugar de la preparación del atentado terrorista, a bordo había unos 60 cables de alambre y habría sido suficiente para llenar todo el estrecho.
De acuerdo con los medios locales, estaba previsto que el plan se realizara en dos noches, pero fracasó debido a razones técnicas, el motor del viejo buque pesquero se estropeó.
El pasado mes de diciembre, el autodenominado líder de los tártaros de Crimea, Lenur Islyamov, afirmó que se formará un “Batallón tártaro” para atacar la península de Crimea.
La mayoría de los que viven en Crimea son de origen ruso —casi 1,2 millones o alrededor de 58,3 por ciento de la población. El 24 por ciento es ucraniano (alrededor de 500 mil personas), y el 12 por ciento representa a los tártaros de Crimea, según el último censo nacional realizado en 2001.
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