“Rusia tomará todas las medidas necesarias para repeler cualquier riesgo o amenaza para su seguridad nacional”, ha manifestado este miércoles Lavrov en declaraciones al diario húngaro Magyar Nemzet.
En esta línea, el canciller ruso ha recalcado que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tiene la intención de debilitar el balance estratégico de las fuerzas en Europa.
Rusia tomará todas las medidas necesarias para repeler cualquier riesgo o amenaza para su seguridad nacional”, ha dicho el canciller ruso, Serguei Lavrov.
Rusia no quiere exagerar la situación, no obstante, ha continuado, no es posible pasar por alto las tendencias negativas que van cobrando vigor dado que los intereses de seguridad de Moscú se encuentran entre las prioridades.
Según el jefe de la Diplomacia rusa, tanto el reforzamiento de la capacidad militar de la Alianza Atlántica cerca de las fronteras de ese país, como el establecimiento del escudo antimisiles de Estados Unidos en el continente verde (que integrará en el proyecto de escudo antimisiles de la OTAN) se consideran como actos amenazantes y desestabilizadores.
“Esperamos que en la OTAN finalmente prevalezca el sentido común y que nuestros socios occidentales encuentren fuerzas para dejar de construir esquemas de confrontación con el fin de garantizar su propia seguridad a costa de otros”, ha añadido.
La OTAN, que tras el surgimiento de la crisis en Ucrania en 2014, experimenta un empeoramiento de sus relaciones con Rusia hasta niveles no vistos desde la Guerra Fría, multiplicó sus maniobras militares y patrullas marítimas, terrestres y aéreas, en el este de Europa, además de aumentar su presencia militar en los países bálticos.
En este sentido, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció el pasado domingo que esa organización planea aumentar su presencia militar en el este de Europa y prevé tomar, a lo largo de su próxima cumbre en Varsovia (capital polaca) en julio, “decisiones claves” ante la “agresión rusa”
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