• La Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) estuvo implicada en el fallido golpe de Estado Noye en Irán realizado el 9 de julio de 1980.
Publicada: sábado, 26 de agosto de 2023 8:29

Un tribunal iraní condena a EE.UU. a pagar $330 millones como compensación a familias de las víctimas de un fallido golpe de Estado en Irán en 1980.

La Sala 55 de la Corte Shahid Beheshti en Teherán, capital persa, encargada de sesionar los casos internacionales, ha condenado al Gobierno de Estados Unidos a pagar en conjunto 330 millones de dólares por concepto de compensación económica a las familias de los iraníes asesinados en la fallida asonada ocurrida el 9 de julio de 1980.

Durante una sesión de la corte, celebrada el 24 de julio, el abogado de las familias de los afectados por el golpe denunció que los apoyos militar y financiero brindados por EE.UU. a los autores del golpe constituyeron una violación flagrante del derecho internacional.

“Las acciones ilegales del gobierno de Estados Unidos, funcionarios e instituciones gubernamentales, así como una de las empresas privadas de este país [Boeing] en brindar apoyo militar, financiero y político al golpe de Niqab [Noye] y la clara violación del derecho internacional y específicamente la violación de la integridad territorial de Irán, ha causado mucho dolor y sufrimiento a los demandantes de este caso”, expuso el letrado.

 La intentona golpista, denominada la operación ‘Noye’, fue planificada y ejecutada por algunos ex responsables y altos mandos militares depuestos del derrotado régimen de Pahlavi, y contó con el apoyo directo de Estados Unidos y su Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés).

La fallida trama consistía en lanzar ataques aéreos a gran escala en Teherán a objetivos como la residencia del fundador de la República Islámica, Imam Jomeini (la paz sea con él), el aeropuerto internacional de Mehrabad, la Oficina del primer ministro y el Departamento Central del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, entre otros centros gubernamentales a fin de derrocar la recién establecida República Islámica y restaurar en el poder al último premier del régimen Pahlavi, Shapur Bajtiar.

Sin embargo, la asonada golpista falló en las primeras horas por los esfuerzos de servicios de inteligencia de la República Islámica. Unas 600 personas, entre ellas 500 militares, fueron detenidas por su implicación en la trama.

Al menos tres personas perdieron la vida como consecuencia del fallido golpe y varias más resultaron heridas.

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