“Mi mensaje al Gobierno de Argentina y a las autoridades judiciales de Argentina es que tengan la seguridad y la tranquilidad de que cada una de las personas que estaban a bordo de este vuelo formaban parte de la tripulación y ninguna de ellas cometió ningún error en este vuelo”, dijo Qolamreza Qasemi, profesor-piloto iraní del avión de carga venezolano Emtrasur, en una entrevista exclusiva con la cadena libanesa Al-Mayadeen, publicada el viernes.
Qasemi es uno de los 19 tripulantes —14 venezolanos y cinco iraníes— del avión venezolano Boeing 747-300 retenido desde junio a petición de Estados Unidos en el suelo argentino. Un juez argentino ordenó a principios de junio retener los pasaportes e impedir la salida del país sudamericano de los miembros de la tripulación en el marco de una causa sin base por presuntos vínculos con el terrorismo internacional.
El avión, cargado de piezas para compañías del sector automotriz y cubría la ruta Ezeiza (Argentina)-Montevideo (Uruguay)-Caracas (Venezuela), ingresó en Argentina el pasado 6 de junio procedente de México y dos días después despegó para ir a Uruguay, pero aterrizó nuevamente en el aeropuerto argentino porque el país vecino no habilitó su aterrizaje, esto mientras necesitaba cargar combustible. Las petroleras argentinas tampoco cargaron combustible al avión, so pretexto de las sanciones de EE.UU.
Qasemi subrayó que los tripulantes del avión están en Argentina desde casi 90 días sin saber cuál es el problema, antes de asegurar que ellos “respetaron las leyes de Argentina y vinieron en base de las leyes y salieron también en virtud de estas mismas leyes y si no fuera por el problema del combustible, cada una de estas personas estaría hoy junto a su familia”.
Rechazó las acusaciones de los medios de comunicación extranjeros de que la carga del avión era militar, y detalló que después de que el juez dio la orden de revisar la carga, las autoridades aduaneras no encontraron “ningún problema”.
Dijo que respeta las leyes argentinas y espera que la Justicia de ese país cierre el caso lo antes posible para que los tripulantes puedan volver a reunirse con sus familias. “Me alegra que numerosos funcionarios argentinos dijeron en las entrevistas que “esa gente no tiene ningún problema y tampoco ninguna causa pendiente y pueden abandonar el país”, pero hay que respetar las leyes hasta que el poder judicial pronuncie su dictamen oficialmente”, sostuvo.
Anteriormente, Mario Arraga, gerente de Administración y Finanzas de la aerolínea venezolana Emtrasur, también retenido en Argentina, denunció en una entrevista con Al-Mayadeen, que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dirige el caso, y ha tocado todos los resortes para vincular, sin éxito, a los tripulantes con algún mínimo delito.
El responsable de Emtrasur dijo que pese a todos los intentos de Washington para socavar la alianza entre Venezuela e Irán, nada puede destruir la hermandad entre ambos países.
Tanto Irán, como Venezuela han llevado a cabo un amplio esfuerzo diplomático y judicial para liberar a sus ciudadanos. Ambos han pedido al Gobierno argentino que facilite la liberación de sus ciudadanos y que no ceda a las presiones de EE.UU. en ese caso.
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