“Este viaje es de suma importancia para nosotros”, ha precisado este lunes el mandatario iraní en declaraciones ofrecidas a la prensa antes de abandonar Teherán rumbo a Mascate.
Raisi ha considerado el desarrollo de las relaciones como el punto central de esta visita y ha enfatizado que la cooperación y el diálogo regionales pueden garantizar la seguridad de la zona, y en este sentido, ha aseverado que la presencia de las fuerzas extranjeras amenaza la paz en la región.
El mandatario ha resaltado las posiciones comunes entre Irán y Omán, y ha reiterado que este viaje se realiza en el marco de la política de buena vecindad de la República Islámica y en respuesta a la invitación del sultán del país árabe, Haitham bin Tarek.
“Son buenas las relaciones políticas y económicas de Irán con el país amigo, hermano y vecino Omán. Pero, este nivel de relaciones no es aceptable para ninguno de los dos países”, ha remarcado.
Al respecto, Raisi ha asegurado que los lazos comerciales entre Teherán y Mascate aumentarán definitivamente con la firma de varios memorandos de entendimiento en diferentes campos, entre ellos transporte, energía y turismo, especialmente el turismo de salud.
El ministro de Petróleo de Irán, Yavad Oyi, y su homólogo omaní, Mohamad al-Rumhi, suscribieron el sábado en Mascate un acuerdo para reactivar un proyecto estancado durante dos décadas para instalar un gasoducto a fin de suministrar el gas licuado iraní al país árabe.
A diferencia de algunos países regionales, las relaciones de Irán con Omán han sido buenas, firmes, y en temas cruciales como la causa palestina, Yemen y cuestiones regionales han sido sumamente significativos.
Los dos países llevaron a cabo el pasado diciembre un ejercicio naval conjunto en las aguas territoriales de la República Islámica de Irán en el estrecho de Ormuz hasta el mar de Omán.
Omán considera que los caminos pacíficos son necesarios para la paz y la tranquilidad de la región y cree que las relaciones Teherán-Mascate tienen influencia regional y transregional.
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