“Estamos siendo testigos del impacto del fuerte lobby sionista en la política exterior de Estados Unidos hacia la República Islámica de Irán, y esta fuerte influencia lobista se observa sobre las decisiones tomadas en contra de Irán”, ha señalado este miércoles el representante de los judíos en el Parlamento iraní, Homayun Sameh Yah Bajtabadi, en una entrevista con la agencia de noticias local FARS.
El parlamentario iraní ha subrayado que los presidentes estadounidenses solo son implementadores de las políticas establecidas en el ámbito interno y externo y no tienen ningún rol en la determinación de estas directrices. De hecho, ha aseverado que no se puede esperar un cambio en la política del país norteamericano, sobre todo hacía el país persa, con la transición del poder en Estados Unidos.
“La realidad es que la política hostil de Estados Unidos hacia Irán no cambia mucho, ni con los republicanos ni con los demócratas”, ha hecho hincapié el diputado de minoría judía del país persa.
De acuerdo a sus declaraciones, es un error pensar que la presión de Washington sobre Teherán disminuirá a medida que el partido demócrata de EE.UU., en poder, vaya fraguando su política gubernamental. Es más, ha denunciado que desde que los demócratas controlan la Casa Blanca, la presión y las sanciones contra la República Islámica de Irán no solo no han disminuido, sino que, incluso, ha aumentado.
El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, enfatizó, en este sentido, el sábado que la actual Administración estadounidense no es diferente a la del exmandatario Donald Trump, puesto que sus demandas respecto al programa nuclear iraní son las mismas, pero con un cambio de lenguaje.
Tras su salida del acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), hace tres años, EE.UU. reimpuso todas las sanciones que se habían levantado en virtud del pacto, e impulsó una campaña de “máxima presión” para obligar a Teherán a sentarse en la mesa para dialogar otro convenio.
Aunque Biden ha dicho estar dispuesto a regresar al acuerdo, sigue la misma política de Trump e insiste en que el PIAC debe incluir temas como el programa convencional de misiles de Irán, exigencias que Teherán rechaza categóricamente.
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