Este domingo, la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) ha emitido un comunicado en el que destaca que la política “inalterable” de la República Islámica de Irán consiste en exigir a los signatarios del acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), que levanten “por completo” las sanciones impuestas contra el país persa.
La nota pone de relieve que, en el caso de que los embargos que pesan contra el país persa sigan en vigor, Irán planea “neutralizar las sanciones, desarrollar su avance económico y mejorar el bienestar y la vida” del pueblo iraní.
“Las crueles sanciones impuestas por las Administraciones de [los expresidentes de EE.UU. Barack] Obama y [Donald] Trump al oprimido pueblo de Irán deben levantarse de una vez por todas e Irán debe poder verificarlas antes de que Washington pueda reintegrarse al acuerdo nuclear”, reza el texto.
En este sentido, indica, además, que cualquier negociación para especificar los pasos recíprocos a dar con el G4+1 y EE.UU. será considerada un esfuerzo “inaceptable” por parte de algunas personas para “aplazar el levantamiento pleno de las sanciones”, una medida “perjudicial para los intereses de la nación persa y contraria a los principios de dignidad, sabiduría y conveniencia, así como a las políticas generales de la República Islámica y la normativa del Parlamento”.
Este comunicado ha visto la luz en medio de las conversaciones que están llevando a cabo Irán y el G4+1 ―Rusia, China, el Reino Unido y Francia, más Alemania― en el marco de la Comisión Conjunta del acuerdo nuclear, cuya próxima reunión está previsto que se celebre el martes, con carácter presencial, en Viena (capital austriaca).
Aunque EE.UU. ha informado que estará presente en el encuentro para proporcionar consultas a otras partes del acuerdo, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, subrayó el viernes en Twitter que la cita no incluirá “ninguna reunión entre Irán y EE.UU.”, puesto que Washington ya no es parte del convenio desde 2018, cuando decidió abandonarlo.
El sábado, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Said Jatibzade, también desestimó cualquier levantamiento “paso a paso” de las sanciones ilegales estadounidenses que implican acciones recíprocas de Teherán y Washington, y enfatizó que Irán no cederá ante ningún plan para la reactivación del acuerdo nuclear, con excepción de la “eliminación total de todas las sanciones de antemano”.
Teherán ha declarado, en reiteradas ocasiones, que, en el caso de que la parte estadounidense ponga fin de una vez por todas a sus medidas restrictivas, pasará a comprobar la anulación de todos sus efectos negativos en la práctica para revertir sus pasos nucleares.
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